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Desde que apareciera en televisión programas del tipo "Enchúlame la máquina" de Discovery o sus similares "Overhaulin" y "Westcoast" de MTV, que por las calles de Viña del Mar hemos visto aparecer, poco a poco autos enchulados.
El término correcto para esta práctica de "mejorar" la estética de los autos, para que adopten un look más deportivo, es tuning, y es un hobby más que antiguo entre los amantes de los automóviles, sobretodo entre los hombres.
El enchulado, puede hacerse con cambios pequeños, que van desde pegar autoadhesivos laterales con un valor que oscila desde los 10 mil a los 150 mil pesos, hasta cambiar casi completamente el auto, por un valor de unos 5 millones. Todo dependerá de las marcas por las que se opten, si son de renombre o simplemente alternativas, que no significan precisamente que sean malas.
"Todo depende de las marcas que se ocupen, si uno ocupa puras de renombre como Sparco, Momo, Eibach, Autometer o Remus, el valor del enchulado puede superar incluso el costo de un auto" aseguró Roberto Parra, dueño de la tienda de Tuning, "Tatooning" ubicada en 15 Norte, a un costado de la feria.
Dentro de los productos que más salen, señaló Parra, figuran los autoadhesivos en primer lugar, lejos. "Es como la alternativa más económica, y por lo general, la mayoría de quienes parten enchulando los autos, lo hacen primero con algún autoadhesivo".
En segundo lugar, figuran diversos accesorios como los famosos tubos de escape, las pedaleras, los pomos, cuyos valores, después de los autoadhesivos, son los más accesibles. Siguen los volantes deportivos, alerones, faldones, máscaras de fibras de vidrio y los pisos de aluminio.
Finalmente, y ya dentro de las opciones más radicales y también más onerosas, figuran las llantas, tacómetros y las butacas.
Cabe señalar que los enchulados de los autos, se pueden hacer tanto por dentro como por fuera. Por dentro, el tuning se hace con el cambio de tablero, instalación de sistema de DVD, tacómetros, pomos, pedaleras, butacas y un manubrio deportivo. En el exterior, el cambio viene de la mano de los autoadhesivos, los faldones, alerones, máscaras de fibra de vidrio y los tubos de escape. Hay algunos fanáticos del enchulado que también son capaces de transformar las puertas de sus autos tipo lamborgini.
Para quienes desean cambiar su auto entero y no quieren gastar una fortuna, el enchulado puede hacerse con la vía de marcas alternativa, con lo que el costo se reduce desde los 5 millones a un millón y medio o dos millones de pesos, con un resultado igual de bueno. "Muchas veces los productos, en calidad son igual de buenos, la diferencia entre uno y otro, es que tu pagas la marca en los más caros" aseguró Parra.
Otra de las ventajas de esta pasión por el enchulado, es que los cambios se pueden ir haciendo de a poco. "Uno puede partir con pequeños cambios, y a medida que se vaya disponiendo de más dinero, puede seguir enchulando el auto y cambiando otras cosas" aseguró Parra.

SELLO PROPIO
Lo más importante a la hora de enchular un auto, señaló Parra, es que el auto adquiera un sello propio. "Es muy importante la creatividad, porque si bien uno puede comprar todo, de manera casi serial, es muy importante innovar con algunas cosas, para diferenciarse de los demás".
Para todos los amantes de esta actividad o para quienes sueñan con serlo, el polo comercial del tuning en Viña del Mar, se concentra en el sector de 15 Norte en las inmediaciones de donde se instala la feria, y por avenida San Antonio.
En estos locales, un podrá encontrar desde simples calcamonías, pasando por manubrios deportivos hasta butacas de marca.